Qué hacer para que una empresa sobreviva a la sucesión mortis causa

Para que una empresa sobreviva a la sucesión mortis causa es necesario elaborar un protocolo familiar:- Es un contrato que establece las relaciones que mantiene la familia empresaria con su empresa. Este lleva implícito una planificación económica.

- Debe asegurar que los títulos permanecerán en manos de la familia.

- Redactar estatutos que recojan las previsiones del protocolo según el Derecho de Sociedades.- Establecer unos estatutos sociales que garanticen la nulidad de cualquier transmisión de los títulos que se haya hecho incumpliéndolas (con cláusulas de obligación de enajenar).

A continuación analicemos los problemas que se suelen dar en la sucesión mortis causa y sus posibles soluciones.

Problemas de la sucesión mortis causa

- Cuando el socio fallecido atribuye acciones o participaciones a terceros ajenos a la familia y esta se queda sin sus títulos.

- Familiares herederos que hayan fallecido antes que él o que no pudieran sucederle por cualquier causa.

Cómo solucionar los problemas de la sucesión mortis causa:

- Es importante haber redactado una cláusula de autorización del adquirente o de obligación de enajenar los títulos. (Esas participaciones deberán entregarlas a la sociedad o a los socios, a cambio del precio que corresponda-es una modalidad concreta de derecho de rescate-).

- Realizar una planificación económica para disponer de fondos con el objetivo de poder adquirir esos títulos.

- Contratar pólizas de seguro de vida de los socios. El beneficiario será la empresa familiar. Este dinero se puede destinar a la adquisición de los títulos de terceros. Las pólizas también permiten que los sucesores obtengan liquidez por los títulos; tanto los que no quieren seguir en la empresa como los que sí. Los que abandonen tendrán su reparto de dividendos gracias a la póliza.

- Prever cuál será el precio de adquisición de los títulos. Para ello se firmarán acuerdos cruzados de compra y de venta. El precio será el mismo que el capital asegurado por la póliza.