¿Qué le pasa al consumidor?

¿Qué le pasa al consumidor?

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¿Qué le pasa al consumidor?

La crisis y la recesión hicieron que, en un abrir y cerrar de ojos, se pasara del ‘hiperconsumismo’ a la ‘hipercontención’ del gasto. Ahora, esa cautela sigue siendo máxima, a pesar del repunte económico, y el consumidor medita mucho más el proceso de compra: ¿Lo necesito? ¿Qué relación calidad-precio tiene? ¿Qué alternativas hay?, etc.

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Un 88% de los consumidores planifica su compra con anterioridad, según un estudio de Nielsen, con una especial incidencia de personas que realizan una búsqueda activa de promociones o comparativas de precios, siendo así en el 45% de los encuestados. Y aquí está la clave, ya que la mayoría de estas consultas se realizan vía web y redes sociales.

Por eso, las empresas deben implementar estrategias de venta en alza como el comercio electrónico (que prevé un crecimiento de más de 100% hasta 2016), la venta vía móvil y el comercio basado en redes sociales, así como potenciar productos y descuentos exclusivos que crean un factor diferenciador.

¿Cómo es el consumidor ‘postcrisis’?

En el libro “El regreso del consumidorJosé Luis Nueno, profesor de Dirección Comercial del IESE, vincula la tímida mejoría del consumo a tres grandes conceptos:

  • Reposición: El usuario sustituye productos por alternativas de menor coste.
  • Renovación: El consumidor necesita reponer los productos empleados de forma intensiva durante la crisis.
  • Relevancia: Los productos tecnológicos (tabletas, smartphones, etc.) son muy apreciados. La denominada “compra de premio”.

Por tanto, las estrategias deben pasar  por potenciar estos canales y conceptos.

¿Se inicia la recuperación?

En el segundo trimestre de 2015 las empresas se mostraron más optimistas que periodos anteriores con respecto a la recuperación económica en Euskadi. Tras el estudio, se puede afirmar que “la salida de la crisis es un hecho”, pero aún hay que recorrer mucho camino ya que los hábitos de consumo han cambiado para amoldarse a la recesión.

Sin duda este es un camino muy difícil de desandar, aunque la confianza del consumidor es, a día de hoy, casi 30 puntos mejor que hace un año y las previsiones son relativamente optimistas, con una recuperación del consumo interno que alcanzará los 53.000 millones entre 2014 y 2017.


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