Los 6 retos para las empresas en 2022

Los 6 retos para las empresas en 2022

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Los 6 retos para las empresas en 2022

Este año ha resultado tan aciago como el anterior por culpa de la pandemia y el panorama no es positivo. El FMI acaba de rebajar el crecimiento del PIB español y prevé cerrar 2021 con un 4,6% y para 2022 espera un 5,8%. La recuperación completa no llegaría hasta el año siguiente. La variante ómicron ha frenado en seco las expectativas que el propio organismo preveía en octubre para la economía española, al recortar su alza un 1,1%. Esos datos contrastan con la opinión de algunas empresas europeas. Según la Encuesta a la Dirección Financiera en Europa, elaborada por Deloitte y que ha contado con la participación de más de 1.330 directores financieros, el 46% se siente más optimista sobre las perspectivas financieras de sus empresas que hace seis meses.

De cara al nuevo año, existen seis grandes retos para las empresas que auguran un periodo de incertidumbre:

  • Crisis global de suministros
  • Aumento del eCommerce
  • Irrupción de los NFTs
  • Sostenibilidad y medio ambiente
  • Adaptación del puesto de trabajo a un nuevo escenario empresarial
  • Cuidado de la salud mental de las personas trabajadoras

Crisis de suministros

La crisis global de suministros es un grave problema mundial desde hace meses, provocado por la escasez de semiconductores. El presidente de Eurochambres, Christoph Leitl, teme que los problemas persistirán durante el nuevo año. Para tratar de atenuar el golpe, las empresas apuestan por intensificar la cooperación multilateral para anticiparse a las crisis y planificar mejor, así como por dar incentivos financieros para facilitar el comercio de materias primas y bienes intermedios. Sin embargo, por el momento no considera prioritario reducir los aranceles a las exportaciones de materias primas de terceros países. A esta grave situación contribuyen también los elevados precios de la energía y los continuos aumentos en la tarifa eléctrica. El presidente de Eurochambres cree que para solucionarlo es necesario “reforzar e incrementar las tecnologías verdes y las energías renovables”. Al mismo tiempo, Leitl propone elaborar “un plan global sobre suministro energético” con el objetivo de evitar que los precios energéticos sigan teniendo un impacto sobre el crecimiento económico mundial.

Aumento del e-commerce

Otra consecuencia directa de la pandemia desde el primer día fue el aumento de ventas online ante la imposibilidad de salir a la calle en primer lugar, o por comodidad y salud cuando los establecimientos volvieron a abrirse. Una tendencia que ha venido para quedarse. El gasto medio de compra en comercio electrónico durante este año ha aumentado un 11% respecto al anterior y los españoles que han efectuado compras digitales han invertido de media 2.336 euros. El mayor desembolso se ha producido en los sectores del automóvil, alimentación y turismo, mientras que descanso, gaming y formación son los tres con mayor aumento sobre 2020.

Con tales cifras y la incertidumbre actual, 2022 podría ser el primer año en el que las ventas online en todo el mundo alcancen la cifra de billones de dólares en ingresos mundiales, según los datos recogidos por el Índice de Economía Digital de Adobe. Por su parte, el informe Global Ecommerce Forecast 2021 de eMarketer augura que las ventas online supondrán una cuarta parte del sector retail a nivel internacional para 2025. Así pues, las empresas deben seguir adaptándose a los tiempos para vender sus productos y servicios en internet si no quieren quedarse fuera del negocio. Deben valorar factores relevantes como la logística y los gastos de envío.

 

Irrupción de los NFTs

Los NFTs (Non Fungible Tokens o bienes no fungibles) son una de las grandes novedades de este año. Basadas en la tecnología blockchain (cadena de bloques) que emplean las criptomonedas, este  sistema tiene un valor único e intercambiable, por lo que permite vender obras de arte digitales como ilustraciones, vídeos o GIFs por un total de 3.000 millones. Artistas, personajes famosos y empresas se están subiendo al carro, debido a su innovación y exclusividad. Pero donde unos ven una nueva oportunidad de negocio, otros ven simple especulación y blanqueo de capital. Además, la tecnología blockchain provoca gran contaminación debido a los complejos procesos informáticos que necesita para su elaboración, un hecho que sigue levantando grandes dudas sobre el mercado del criptoarte.

 

Mayor respeto por la sostenibilidad y el medio ambiente

Ya antes de la pandemia había surgido una conciencia ecológica global que ha aumentado durante estos dos años. La preocupación por el medio ambiente es una de las mayores de los jóvenes en todo el mundo y cada vez más Gobiernos tratan de actuar en consecuencia, como en la reciente Cumbre del Clima de Glasgow. Todo ello ha influido también en los hábitos de los consumidores: 4 de cada 10 españoles afirma sentirse más eco-friendly que antes de la pandemia, según el informe Global Consumer Insights Pulse Survey 2021 de PWC.

Por ese motivo, las empresas deben actuar en consecuencia, cambiar sus modelos y tomar una serie de medidas:

  • Ofrecer productos fabricados con materiales ecológicos y reciclables
  • Reducir huella de carbono
  • Reutilizar elementos
  • Disminuir el uso de plásticos
De esta forma, podrán mantener y aumentar su base de clientes a corto y medio plazo.

 

Adaptación del puesto de trabajo a un nuevo escenario empresarial

El teletrabajo aún no está asentado en España, aunque creamos lo contrario. Las grandes cifras de vacunación provocaron que en noviembre el trabajo desde casa se redujera a un 8%, el nivel más bajo durante la pandemia. Y es que pese a la buena implantación inicial, el 93% de las pymes españolas desea volver a las oficinas de forma escalonada, según un informe de FIVERR. Sin embargo, la crisis sanitaria está lejos de terminar, así que las empresas que quieran retomar la actividad presencial deben seguir una serie de medidas de seguridad e higiene para disminuir al mínimo el riesgo de contagio entre su plantilla:
  • Asegurar la distancia de seguridad entre las mesas o espacios de trabajo
  • Escalonar los horarios de llegada y salida para evitar aglomeraciones
  • Realizar controles de temperatura en la entrada de la oficina
  • Evitar el uso compartido de dispositivos entre empleados

Cuidado de la salud mental de las personas trabajadoras

La salud mental ha pasado de ser un tema tabú a tratarse abiertamente en charlas, seminarios, artículos, tertulias, e incluso en el Congreso de los Diputados. Aunque la tendencia ya venía de antes, la pandemia ha afectado profundamente al estado emocional de las personas. La depresión ha aumentado en todo el mundo con motivo de la grave situación sanitaria y de las restricciones tomadas. El entorno laboral es una de las principales quebraderos de cabeza de los españoles y las españolas según recoge InfoJobs:
  • La mitad de los problemas de salud mental tiene una relación directa con su trabajo.
  • Durante el último año, 1 de cada 4 trabajadores y trabajadoras ha sufrido algún problema o sintomatología relacionada con la salud mental.
  • 1 de cada 3 problemas de salud mental vinculados al mundo laboral han requerido tratamiento.
  • 8 de cada 10 personas trabajadoras no dispone de un seguro médico facilitado por su empresa.
Esos datos demuestran la importancia de que las compañías asuman esa dura realidad para ser conscientes de que la salud mental de sus empleados y empleadas es tan importante como su salud física y que elaboren mecanismos para regular aspectos como la desconexión digital o las horas extra. La pandemia ha propiciado una digitalización absoluta de la mayoría de empresas y un considerable aumento del teletrabajo. Eso ha permitido conciliar mejor la vida familiar, pero al mismo tiempo está provocando que muchos empleados y empleadas se mantengan permanentemente conectados a sus dispositivos de trabajo incluso tras terminar su jornada. En casa resulta imposible separar el espacio laboral del de ocio.

Esa hiperconectividad, lejos de ser buena para la empresa, perjudica a los trabajadores y trabajadoras y puede hacerles perder hasta un mes al año a cada uno, según un estudio de Aiwin. No sólo genera una pérdida de tiempo, sino que también puede provocarles otros síntomas:

  • Insomnio, irritabilidad y mal humor
  • Falta de energía, agotamiento mental y menor rendimiento
  • Estrés, ansiedad, depresión y fatiga
Por ello, las empresas que en el nuevo año sigan apostando por el teletrabajo o por modelos híbridos también deberán encontrar fórmulas para alcanzar una desconexión digital y evitar que sus empleados continúen pendientes de sus dispositivos fuera de la jornada laboral.

2022 será otro año complicado a nivel sanitario, económico, laboral y ecológico. La variante ómicron, la crisis de suministros y el aumento de las tarifas eléctricas suponen nuevos obstáculos para las empresas a nivel global. Por eso hay que seguir apostando por el eCommerce y poder ofrecer nuestros productos a cualquier persona. La llegada de los NFTs puede ser una buena alternativa comercial, pero sigue siendo una incógnita por diversos motivos y tendrá que pasar un tiempo hasta que el fenómeno se calme para poder valorarlo correctamente. Mientras tanto, lo más conveniente es retomar el teletrabajo en la medida de lo posible y, de no serlo, adaptar las empresas para evitar contagios. Además del espacio físico, deben cuidar la salud mental de sus empleados y empleadas, pues es su principal activo.


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