Renting, una opción con ventajas para las empresas

El renting consiste, en líneas generales,  en el alquiler a medio y largo plazo de bienes de equipo como vehículos y equipo informático. Es una operación financiera muy sencilla a la que suelen recurrir con frecuencia todo tipo de empresa para adquirir nuevos productos necesarios en su actividad diaria.

¿Cómo funciona?

Como en cualquier contrato de alquiler, el cliente se compromete a pagar una cantidad fija periódica (normalmente en plazos mensuales o trimestrales), durante el plazo de vigencia del contrato por el uso del objeto de la operación.

La empresa arrendataria se hará cargo del mantenimiento del bien durante el período contratado, así como de su seguro y sustitución en caso de avería.

En 2012 se realizaron 46.371 nuevos contratos de renting en España. Hasta el 31 de diciembre había un total de 200.034 contratos en vigor.

[caption id="attachment_483" align="alignnone" width="300"] Gráfico: Asociación Española de Leasing y Renting (www.ael.es).[/caption]

¿Qué tipo de bienes se acogen al renting?

Habitualmente, los bienes sobre los que se efectúan operaciones de renting suelen ser bienes que disponen de una obsolescencia tecnológica rápida, como ordenadores, impresoras o software (renting tecnológico o renting mobiliario), que precisan un mantenimiento constante, como los coches (renting de vehículos) y que no forman parte de los procesos fundamentales (‘core’) de las empresas, tanto en los aspectos productivos, como administrativos.

Ventajas del renting

Gracias al renting, la  empresa puede disponer de un bien sin necesidad de inmovilizar los recursos financieros, pudiendo destinarlo a inversiones con una mayor rentabilidad.

De igual manera, la empresa elimina los costes variables asociados al bien (mantenimiento, seguros, etc.) a cambio de un coste fijo mensual. También, permite reducir los gastos administrativos de control de los servicios, así como los gastos inherentes a los bienes en régimen de renting.

Otra ventaja del renting es la flexibilidad que aporta su uso, ya que permite actualizar la tecnología, sin necesidad de comprometer el capital de la empresa. Sin duda, este capital sea posiblemente más útil destinarlo a otras operaciones productivas o de inversión en  las organizaciones.

El importe total de los contratos de renting en vigor en 2012 ascendió a 3.019.430 €.

[caption id="" align="alignnone" width="300"] Gráfico: Asociación Española de Leasing y Renting (www.ael.es).[/caption]

Ventajas fiscales del renting

Las operaciones de renting no se reflejan en el balance, ni como inmovilizado, ni como pasivo. Son operaciones mercantiles (no financieras) y su control queda englobado en el Plan de Contabilidad y la Legislación del Impuesto sobre Sociedades. Con ello se simplifica la contabilización del inmovilizado.

Los pagos por renting, incluido su IVA,  se consideran un gasto,  por lo que son deducibles. De esta forma, un autónomo puede deducir de su declaración de IRPF hasta el 100% de las mismas y tiene derecho a la deducción del 50% del IVA soportado, siempre y cuando se acredite el uso del equipo (por ejemplo, un automóvil) para el desarrollo de la actividad profesional.

Una empresa puede deducir los gastos de renting del Impuesto de Sociedades y el 100% del IVA soportado es deducible.

Diferencias entre renting y leasing

La principal diferencia es que el renting no se contrata con el objetivo de compra final del bien, por el contrario el leasing incluye una opción de compra para la adquisición final del mismo. Además el leasing no incluye los servicios de mantenimiento o seguros.

El leasing, por tanto, es una forma de financiación, y como tal se refleja de forma diferente en la contabilidad y se le aplica una contabilidad diferente.

SI deseas información sobre los servicios de renting mobiliario y renting automoción visita la web de Laboral Kutxa o Autorent.