Las empresas vascas afrontan el 2017 con menos optimismo

La incertidumbre regresa a la economía vasca. Esta es la principal conclusión que sacamos de la última encuesta de LABORAL Kutxa realizada a las empresas vascas sobre el índice de confianza empresarial para el primer trimestre del 2017.

Los resultados arrojan un índice de confianza para el primer trimestre un poco más frío con respecto al último de 2016. En concreto, pasan de un índice de 55,1 a 53,2. Pero aún así, se trata de un resultado positivo, ya que una cifra por encima de 50 significa expansión.

Esta visión menos optimista, comparada con el trimestre anterior, también se refleja en las expectativas de las empresas en relación al entorno económico, el 68,5% opina que se mantendrá, mientras que el 17,5% opina que mejorará.

De la misma manera, las previsiones de las empresas vascas en cuanto a la facturación confían en que siga igual o crezca (60,9% y 27,6%, respectivamente), y en consecuencia, la mayoría es optimista en cuanto a la evolución de su actividad, que sólo un 11,4% prevé que empeore.

La duda que surge inmediatamente es si las expectativas de mejoría de facturación y actividad se sustentan sobre la base de un incremento de las cantidades vendidas o de los precios. En este sentido, los resultados apuntan a una actitud precavida del volumen de pedidos. El 61,2% de los encuestados esperan que el volumen se mantenga y el 26,5% que mejore, frente al 12,2% que piensan que será inferior.

En cambio, en relación con los precios la estabilidad continúa siendo la nota dominante, con un 78,6% de encuestados que considera que se mantendrán entre octubre y diciembre.

El 67,7% opina que la rentabilidad de los negocios se va a mantener “igual”, es decir, sin cambios en lo que queda de año. Un 14,3% cree que aumentará y un 18% que los rendimientos serán inferiores.

Además, las compañías vascas tienen intención de mantener su capacidad productiva y su número de empleados. Concretamente, el 79,3% de las empresas cree que mantendrá el empleo, frente a casi el 12,6% que espera incrementar plantillas y al 8,2% que piensa reducir su número de trabajadores.

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Según los resultados, el 81,1% de los encuestados opina que negativamente frente al 18,9% que lo hace en sentido contrario.

Las empresas que forman parte del panel se muestran más optimistas al señalar los efectos de que haya sido el vencedor en su propio negocio ya que sólo el 3,4% de la muestras opina que las implicaciones serán importantes y el 39,3% no espera ningún efecto negativo.

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