Las empresas vascas afianzan su percepción positiva sobre la economía aunque de forma contenida

Las empresas vascas afianzan su percepción positiva sobre la economía aunque de forma contenida

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Las empresas vascas afianzan su percepción positiva sobre la economía aunque de forma contenida

La evolución favorable que ha experimentado la crisis sanitaria durante los últimos meses ha consolidado el optimismo de las empresas vascas de cara al último trimestre del año, aunque todavía de una forma contenida.

El Índice de Confianza Empresarial en Euskadi para la recta final de 2021 ha crecido tímidamente con respecto al valor registrado el trimestre anterior (52,7 puntos) y ha quedado situado en 55,6 puntos, es decir, por encima de los 50 que dan acceso a la coyuntura de expansión económica. Esta cifra va en la misma línea que los valores obtenidos en otras zonas geográficas de interés como España, donde el nivel de confianza superó los 60 puntos, y la Zona Euro, en la que se mantuvo en los 56,1. Los datos muestran avances moderados en el nivel de confianza empresarial que consolidan la tendencia optimista que comenzó el trimestre anterior después de cinco periodos de pesimismo consecutivos, según recoge la encuesta realizada a 400 empresas de la Comunidad Autónoma del País Vasco por el Departamento de Estudios de LABORAL Kutxa.

Esta confianza se ve reflejada en primer lugar en el entorno económico: el 39% de las organizaciones está convencido de que el próximo trimestre será mejor que el actual, hecho que muestra una evolución favorable de las expectativas empresariales sobre el avance de la economía.

El optimismo también se extiende al ámbito de la facturación, ya que el 35,4% de las empresas encuestadas pronostica un crecimiento de cara al cuarto trimestre del año, mientras que más de la mitad opina que apenas variará y únicamente un 13% se muestra pesimista.

Esta misma percepción se traslada a la actividad empresarial: el 29,1% afirma que las empresas incrementarán su actividad, un porcentaje que supone casi el doble de las organizaciones que se confiesan pesimistas, mientras que la mayoría, el 55,5%, opina que su actividad apenas sufrirá variaciones.

Dos de los indicadores directamente relacionados con este último parámetro y con la facturación tienen que ver con el volumen de ventas y con la evolución de los precios. Y al igual que ocurre con los dos primeros indicadores, en ambos casos la percepción de las empresas también resulta favorable. Casi una de cada tres (el 31,5%) confía en que el volumen de pedidos crecerá durante la recta final del año, aunque la gran mayoría pronostica que será similar al trimestre actual. Algo similar ocurre con la variable relativa a los precios: aunque el 22,4% opina que crecerán, un porcentaje mucho más elevado, el 66,9% se muestra más escéptico y cree que se mantendrán estables durante los próximos tres meses.

La rentabilidad de las operaciones es uno de los parámetros que despierta más dudas entre el ecosistema empresarial vasco: el 87,8% de las respuestas agrupa las opiniones de valor inferior y similar, y solo el 12,2% espera conseguir rendimientos superiores a los del periodo actual.

Todos estos datos no solo muestran una percepción positiva de la coyuntura económica para los últimos tres meses del año sino que también revelan que las empresas han comenzado a recuperar los planes de inversión previos a la pandemia. Así lo cree el 19,3% de las organizaciones encuestadas, frente al 66,9% que piensa que se mantendrá, porcentajes que resultan casi idénticos a los registrados hace solo un trimestre.

Otro de los indicadores críticos para la economía tiene que ver con el empleo, y también en este caso las perspectivas son similares a las que se registraron entonces: el 80,3% de los encuestados apuesta por el mantenimiento del empleo en niveles similares a los actuales, mientras que el 12,6% se muestra más optimista y cree que podrá incrementar su plantilla.

El trabajo realizado por LABORAL Kutxa incluye otros indicadores y datos que ayudan a dibujar un escenario económico más preciso de cara a los próximos meses. Uno de ellos tiene que ver con el comportamiento de las exportaciones a lo largo del último año: el 20,0% de los encuestados constata que sus cifras de ventas en el exterior han mejorado, aunque un porcentaje casi idéntico, del 21,8%, afirma lo contrario. Entre ambos extremos se sitúa la gran mayoría de las empresas, el 58,2%, que obtuvo un volumen de ventas similar.

El número de empresas que destinó parte de sus beneficios a iniciativas de I+D durante el último año se sitúa en niveles igual de discretos que en la encuesta anterior: solo el 7,1% admite haber invertido más de un 5% de sus ganancias a innovación, frente al 78,3% de quienes la cifran en niveles bajos, es decir, entre un 0% y un 1%.

El apartado que tampoco ha experimentado cambios a lo largo del último año es el que tiene que ver con los plazos de cobro a clientes, al menos para casi las tres cuartas partes de los encuestados. Un 20,5% ha visto cómo esos plazos han aumentado, mientras que solo el 5,1% ha conseguido reducirlos.

El acceso a financiación bancaria ha experimentado un comportamiento similar al parámetro anterior, puesto que el 74,4% de los encuestados considera que se ha mantenido sin cambios, frente al 16,1% que considera que ha mejorado y el 9,4% que se sitúa en el extremo opuesto.

En este enlace puedes obtener la información completa sobre el estudio.


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