SEO Internacional o cómo posicionar mi empresa en otros países

SEO Internacional o cómo posicionar mi empresa en otros países

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SEO Internacional o cómo posicionar mi empresa en otros países

Una de las grandes ventajas competitivas que aporta la digitalización es la posibilidad de abarcar nuevos mercados a través de Internet. Con una buena estrategia digital tu empresa puede abrirse a nueva clientela o conseguir más ventas, pero para poder aprovechar las potencialidades comerciales que ofrece Internet debes seguir una serie de pautas, especialmente en materia de SEO internacional.

Aunque tu página web esté optimizada para búsquedas en castellano, si una persona de Chile introduce en un buscador una de tus keywords, con toda probabilidad tu empresa no aparecerá de forma orgánica en los primeros resultados de búsqueda. ¿Por qué? Sencillamente porque necesita adecuarse.

El SEO internacional tiene como objetivo optimizar tu sitio web para atraer tráfico procedente de otros países y es clave en cualquier proceso de internacionalización de una empresa. Si diseñas una estrategia adecuada, tu empresa podrá implantarse en otros mercados, aumentar su competitividad e incrementar sus ventas minimizando los costes, es decir, de una forma eficiente.

Etapas para posicionar tu empresa a nivel internacional

A la hora de posicionar tu empresa en otros países deberás cubrir las siguientes etapas:

1. Estudia a tu clientela potencial. Como en cualquier estudio de mercado, debes conocer a tu clientela potencial para poder adaptar tu estrategia y saber qué buscadores utilizan, además del omnipresente Google. Por ejemplo, si tienes pensado dirigirte al mercado chino ten en cuenta que allí se utiliza Baidu; el preferido en Japón es Yahoo, mientras que en Rusia se utiliza Yandex, en Corea del Sur Naver, y Seznam en República Checa. Y en el mercado estadounidense conviven Google, Yahoo y Bing. Esto es importante porque cada buscador tiene sus propios algoritmos de filtrado y reglas de posicionamiento, y si no las conoces todo tu trabajo habrá sido en balde.

También debes saber cómo navega tu público objetivo por la red, el grado de penetración de las redes sociales, etc.

2. Observa a tu competencia. Para saber qué es lo que funciona en otro país, debes comprobar qué estrategia tiene tu competencia y examinar su arquitectura web, sus contenidos, etc. Esta información te resultará muy útil para conseguir un buen posicionamiento.

3. Selecciona las keywords. El estudio de las palabras clave o keywords es un trabajo básico de cara al posicionamiento de una web, especialmente si trata de abrirse paso en otros mercados. Es posible que la traducción literal de una keyword que funciona en nuestro entorno, no sirva para otros idiomas o países. Por eso se debe realizar un estudio específico del nuevo mercado para analizar las búsquedas que se realizan en otras regiones.

4. Adapta los contenidos. En el mundo del marketing digital el contenido sigue siendo un elemento fundamental para conseguir un buen posicionamiento orgánico en buscadores, y debes invertir los esfuerzos que sean necesarios para adaptarlo de forma adecuada. Aunque el blog de tu página web ofrezca unos contenidos excepcionales, es posible que, al ser traducidos, no se comporten de la misma forma en otros países. Eso no significa que debas partir de cero, sino que tendrás que adaptarlos. Cada nacionalidad y país tiene realidades, necesidades e intereses distintos, incluso teniendo el mismo idioma. En Argentina, por ejemplo, a los coches los llaman “carros”, un término que puede variar por completo la estrategia de búsquedas. Por eso deberás estudiar a tu público, su forma de hablar e incluso conocer el contexto del país; es decir, realizar una localización de contenidos que te ayude a adaptarlos a las especificidades de cada lugar.

5. Modifica la estructura web. Es una de las partes más técnicas e importantes de tu conversión internacional. Lo primero que debes hacer es tomar decisiones sobre el dominio.

  • Dominio diferente para cada idioma o país. Aunque esta opción es posible, te obligaría a trabajar el SEO de cada uno de los dominios por separado, y eso se traduciría en una labor tan costosa como imprevisible.
  • Dominio internacional con un subdominio. Por ejemplo “eus.dominio.com”: aunque con esta opción Google tendría controlada tu web, los expertos aseguran que perderías un 30% de popularidad.
  • Dominio internacional con subdirectorio. El uso de subcarpetas o subdirectorios, del tipo “dominio.com/eus” es la opción más adecuada. De esta forma el aterrizaje de tu web en el nuevo país podría aprovechar el trabajo que ya había realizado en lugar de partir de cero. Sin embargo, esta estrategia es más difícil de gestionar y puede crecer el tiempo de carga, con las consecuencias que ello tiene.
Precisamente, en cuanto al hosting, que condiciona la velocidad de carga, en los dos últimos casos deberá ser el mismo para todos los países, y eso la hará más lenta. Para evitarlo puedes usar servidores CDN distribuidos por todo el mundo que replican tu web para aumentar la velocidad. En cambio, en el primer caso basta con que contrates un hosting con servidores ubicados en los países a los que te dirijas.

6. Pon la etiqueta Hreflang. Esta etiqueta es fundamental para que Google sepa que tu web tiene diferentes URL con un mismo contenido pero traducido o segmentado para usuarios de diferentes países. Por ejemplo, si tu página está en francés, deberás colocar este código en la cabecera de cada página:

<link rel=”alternate” hreflang=”fr” href=http://www.tudominio.com/fr/> en

7. Haz link building adaptado. La estrategia de link building sigue siendo una herramienta muy válida para mejorar el posicionamiento: por eso debes obtener enlaces de calidad en los nuevos países o idiomas.

Además de seguir estos pasos, no olvides que las redes sociales juegan un papel cada día más importante en la estrategia de penetración comercial de cualquier empresa.


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