Marruecos y la Unión Europea, hacia el Libre Comercio

La  Unión Europea y Marruecos se encuentran en negociaciones avanzadas para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que les permita a las dos áreas económicas incrementar el volumen de intercambios comerciales.

La Unión Europea es el socio comercial más importante de Marruecos y su primer inversor extranjero. Las relaciones comerciales de la Unión Europea y Marruecos se remontan a 1963 y han aumentado progresivamente desde entonces gracias a diferentes acuerdos e iniciativas.

La última de estas iniciativas se gestó en la Cumbre de la Unión Europea y Marruecos celebrada en Granada el 7 de marzo de 2010. Allí se quedó patente la voluntad de ambas partes de intensificar las negociaciones en busca de un Acuerdo Global de Libre Cambio, que contribuyese a la integración gradual de sus mercados.

Mejorar la movilidad

El acuerdo para el Tratado Libre de Comercio entre la Unión Europea y Marruecos permitirá un mejor acceso a los mercados de una parte y de otra mejorará el ambiente de negocios con el fin de que sean “más previsibles y más estables", según el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

“Marruecos y la UE también han finalizado las negociaciones sobre una declaración política cuyo objetivo es la firma de una asociación de movilidad, que garantizará la buena gestión de circulación de personas entre nuestras fronteras", señaló Barroso. El acuerdo facilitará los procesos de demanda de visados para ciertas personas, especialmente estudiantes, investigadores y hombres y mujeres de negocios.

Este acuerdo "marcará el comienzo de una cooperación en el marco de la migración y permitirá a muchos ciudadanos marroquíes tener un acceso más fácil y con menos burocracia a los países de la UE". Las conversaciones en curso convertirán al país magrebí en el primer socio de la región del Mediterráneo con el que la UE lanza una negociación de este tipo para alcanzar un acuerdo de libre comercio completo y profundo.

Agricultura, asunto sensible

La responsable de las relaciones comerciales entre la UE y Marruecos en el Parlamento Europeo (PE), Marielle de Sarnez, avisó, no obstante, de que la agricultura será uno de los asuntos más sensibles en la negociación del acuerdo de libre comercio con Rabat.

Las empresas agrícolas españolas temen que la producción hortofrutícola marroquí disponga de una gran acogida en el mercado europeo en un entorno de crisis, en el que prima más que en cualquier otra época a la variable precio. Sin embargo, el sector hortícolas marroquí no compite en igualdad de condiciones de trabajo, exigencias fiscales ni burocráticas, ni por supuesto, con los mismos estándares de calidad. Preocupación en el sector pesquero

Respecto a la pesca, la UE y Rabat se encuentran inmersos en la negociación de un nuevo acuerdo, que aún no han logrado cerrar, entre otras cosas, por diferencias sobre la compensación económica que recibirá Marruecos.

Para el sector pesquero español la principal amenaza es la relativa a las cuotas pesqueras, ya que actualmente, en los acuerdos bilaterales entre las dos jurisdicciones prima el concepto de cercanía, y ahora estas podrían abrirse de tal modo que la asignación de las mismas se hagan de acuerdo a criterios extraterritoriales.