Incentivos fiscales para impulsar la internacionalización

Incentivos fiscales para impulsar la internacionalización

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Incentivos fiscales para impulsar la internacionalización

Incentivos fiscales para aprovechar todo el potencial del sector exterior español y poder incorporar a las Pymes a la exportación. Es la reclamación que hace el Instituto de la Empresa Familiar tras realizar un análisis del modelo de apoyo a la internacionalización de la empresa española. El estudio revela que el sector exterior ha cobrado un fuerte dinamismo en los últimos años, como respuesta a la crisis económica, y ante la persistente debilidad de la demanda interna.

Las empresas españolas en el exterior Las grandes empresas españolas han estado muy activas en el exterior desde mediados de la década de los noventa del siglo XX, especialmente a través de inversiones, convirtiéndose en empresas globales. Si en 1996 sólo tenían un 3% del PIB español invertido en el exterior, esta cifra se situaba alrededor del 50% a finales de 2011.

Por otra parte, desde el inicio de la crisis, el sector exterior ha tenido un comportamiento muy positivo, erigiéndose como uno de los escasos motores del crecimiento. Ante la necesidad de aprovechar todo el potencial del sector exterior español, el Instituto de Empresa Familiar (organización sin ánimo de lucro formado por un centenar de empresas que representan el 16% del PIB estatal) ha presentado  un plan basado en la mejora son los incentivos fiscales a la internacionalización. Un marco fiscal competitivo.

Según el Instituto de Empresa Familiar, es clave contar con un marco fiscal competitivo que sea capaz de apoyar a las empresas en su salida hacia el exterior.

Se hace especialmente necesario avanzar en un marco impositivo propicio a las exportaciones, para lo cual se podrían introducir los incentivos fiscales, que en el marco de la normativa europea, están ya utilizando otros estados miembros de la UE. Habría, además, que agilizar la gestión tributaria y mejorar la seguridad jurídica. Para ello, propone seis acciones

  1. Aprobar deducciones fiscales para pymes por gastos de consultoría y asistencia prestada por empresas especializadas en la internacionalización, por participación en ferias comerciales, y por formación.
  2. Establecer impuestos negativos cuando no sea posible la aplicación de las deducciones fiscales para la internacionalización por insuficiencia de cuota tributaria, en lugar de la actual compensación con cuotas positivas futuras.
  3. Incorporar la titularidad de activos en el extranjero como elemento de valoración de solvencia de las empresas, en casos como los aplazamientos de deudas u otras gestiones fiscales frente a la Administración tributaria.
  4. Simplificar la redacción de la normativa fiscal, de manera que evite la inseguridad jurídica derivada de diferentes criterios interpretativos. Mejora y agilización de los procedimientos de consulta, acuerdos previos, etc., con la Administración tributaria.
  5. Incluir a los empresarios individuales y profesionales en el ámbito de la exención en el IRPF por trabajos efectivamente realizados en el extranjero, y aumentar su cuantía máxima. Al afectar la exención exclusivamente a los rendimientos del trabajo personal (básicamente rentas salariales), los empresarios individuales y profesionales que se desplazan por su trabajo al extranjero no pueden acceder a la exención y quedan así discriminados.
  6. Revisar el ámbito de aplicación de la reducción del 50% en base imponible por los ingresos obtenidos de la explotación de elementos de propiedad industrial, incluyendo las marcas y otros activos hoy ajenos a la medida. Concretamente, se propone que la ventaja fiscal pase a incluir la cesión del derecho de uso o de explotación de marcas y de obras literarias, artísticas o científicas, incluidas las películas cinematográficas. Con ello se conseguirá, además, la potenciación de la imagen en el extranjero de nuestro país.

Colaboración entre el sector público y el privado Junto con los incentivos fiscales a la exportación, el Instituto de Empresa Familiar reclama mayor colaboración entre el sector público y el privado; una mejora de la provisión de la financiación de la internacionalización y la diferenciación de la política de internacionalización según el tipo de mercado. Además reclama la promoción de la innovación y la calidad como parte integrante de las políticas públicas de apoyo a la internacionalización; y el impulso de la cultura de la internacionalización y la excelencia del capital.


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