El futuro de la banca: préstamos instantáneos, pago con el móvil o credit scoring

El futuro de la banca: préstamos instantáneos, pago con el móvil o credit scoring

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El futuro de la banca: préstamos instantáneos, pago con el móvil o credit scoring

¿Sabías que el país donde más pagos se hacen por Internet es Kenia? En este país africano ha tomado fuerza M-PESA  (M de móvil y Pesa en Swahili significa dinero), que consiste en un servicio de banca sin sucursales, donde los usuarios realizan transacciones bancarias sin tener que ir a ningún sitio físico para hacerlo. Gracias a este servicio, además de realizar pagos, se puede enviar y recibir dinero entre usuarios (y no usuarios), reservar hoteles, retirar dinero efectivo en cajeros, entre otros.

Este servicio surgió porque en Kenia los ciudadanos apenas tienen acceso a los bancos y las nuevas tecnologías han podido suplir esta carencia. Es el llamado fintech, que viene de unir finanzas y tecnología. Y es lo que han hecho algunas startups: impulsar nuevos modelos de negocio financiero, que seguramente serán comprados por bancos, para poder desarrollarlos. Entre los ya existentes se encuentran el crowdfunding, la inversión en deuda, el crédito instantáneo o un modelo de supermercado de fondos donde puedes invertir dinero. En este caso cuando se habla de “supermercado” se trata de plataformas de distribución de fondos en las que puedes encontrar una amplia variedad de marcas y tipología de productos, para poder comparar y comprar. En este modelo también existe la opción de pedir una recomendación personalizada, es decir, contratar además un asesoramiento financiero.

Una banca que se adapte a ti

Pero la banca tampoco se duerme y sabe que las nuevas tecnologías pueden ayudar a su sector y a los que trabajan con él. Ya comentamos en un artículo anterior que se está traduciendo la información que aportan los datos anónimos de pago con tarjetas de crédito, para contribuir a diseñar la estrategia de los comercios con el objetivo  de conocer cómo consumen sus clientes y establecer patrones de consumo: A qué hora se compra más, en qué parte del proceso se arrepienten o las cantidades de dinero más frecuentes, puesto que cualquier tipo de dato puede ayudar a mejorar la experiencia de un comercio a su cliente.

Esta utilidad se centraría en el consumo, pero ¿qué pasa con los préstamos? El credit scoring podría ser otro beneficio del big data.  El banco no solo tendría en cuenta si has pagado tus anteriores préstamos o no, ni tus ingresos, sino que analizaría lo que publicas en las redes sociales para conocer tus relaciones y tus gustos con el fin de  ofrecerte un crédito más adaptado. Si los anuncios que aparecen en las redes sociales y en Google se adaptan a las necesidades y aficiones del usuario, ¿porqué no los préstamos? Está claro que las nuevas tendencias ya no solo afectan a la moda, ahora también a los bancos.


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