Seúl, un ejemplo de economía colaborativa muy rentable

Seúl, un ejemplo de economía colaborativa muy rentable

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Seúl, un ejemplo de economía colaborativa muy rentable

La economía colaborativa empieza a ganar peso en nuestra sociedad. Un ejemplo de ello es el proyecto Seúl, la ciudad que comparte. Desde su puesta en marcha en 2012 por su alcalde, Park Won-soon, ha cosechado un gran éxito, puesto que ha permitido la creación de más de cincuenta empresas que ya dan beneficios- ingresaron más de 200 millones de wones (unos 150.000 euros), y su facturación crece más del 20% anual-.

Hasta ahora, sobre la economía colaborativa conocíamos el carsharing, desconocidos que comparten un vehículo, o el coworking, profesionales de diferentes empresas trabajan en un único espacio de trabajo. Sin embargo, como hemos visto en este proyecto de la capital de Corea del Sur, las empresas de economía colaborativa también obtienen beneficios.

La diferencia con las que basan su modelo de negocio en el capitalismo tradicional, es que tratan de optimizar recursos y de establecer un modelo efectivo para la redistribución de la riqueza. En el caso de Seúl, para entrar en el programa se prioriza que el proyecto que tenga un valor social, además de ser pyme, entre otros requisitos técnicos. Si se obtiene el visto bueno se pueden obtener créditos blandos y otros incentivos para poner la empresa en marcha.

Empresas rentables que no paran de crecer

En un reciente artículo publicado en El País, se describían el tipo de empresas de economía colaborativa que se han puesto en marcha en Seúl. Una de ellas se llama  Norizzang, y está centrada en el reciclaje de muebles. Esta empresa da trabajo a 13 personas, que reciben muebles viejos y no tan viejos que pueden tener otra vida. En Norizzang los despiezan y crean otros más modernos y que puedan ser desmontables.

La gran penetración de los Smartphone en Corea del Sur también ha beneficiado la puesta en marcha de negocios de economía colaborativa. La empresa SoCar, permite compartir coche gracias al móvil. Cualquiera de los 1500 vehículos de los que dispone SoCar puede localizarse a través del Smartphone, y este también se utiliza para entrar en el coche. Se paga por tramos de diez minutos y el viaje debe de ser de ida y vuelta. Nada menos que 50 personas trabajan en ella y sus vehículos son utilizados por 400.000 usuarios.

Problemas de la economía colaborativa

Según el alcalde de Seúl, todavía hay que cambiar leyes que impiden que se desarrolle plenamente la economía colaborativa. También es consciente de que las empresas basadas en modelos capitalistas no ven con buenos ojos su iniciativa y les acusan de competencia desleal. El problema de la fiscalidad de las empresas de economía colaborativa está pendiente de resolver, así como el de los seguros que todavía no tienen modalidades para avalar estos servicios.

Sin embargo, Park Won-soon es optimista y cree que estas trabas se resolverán y podrán convivir ambos modelos de economía, aunque para él habrá que priorizar el bien social.

Como decía Arizmendiarrieta, fundador del Grupo Mondragón: “Construir el cooperativismo no es ir en contra del capitalismo, sino que cuando el sistema capitalista no es útil, el cooperativismo debe superarlo y con esta finalidad debe asimilar sus métodos y dinamismo".


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