Abrir un negocio en España, todavía muy lento

23 días y 10 trámites burocráticos. Eso es lo que, de media, necesita un emprendedor para poner en marcha su empresa en España. El examen al que el Banco Mundial somete cada año a las economías para calibrar la dificultad para montar un negocio no deja, de nuevo, bien parada a España.

El conocido informe Doing Business, la encuesta anual que la entidad financiera realiza sobre la facilidad de hacer negocios en todo el mundo, sitúa a España en el puesto 52 de un total de 189 países analizados. España pierde en este ranking seis puestos desde el pasado año y continúa a la cola de los países de su entorno.

España retrocede en 8 de las 10 variables analizadas (facilidades para abrir un negocio, manejo de licencias de construcción, registro de propiedades, obtención del crédito, tramitación de insolvencias, protección de los inversores, pago de impuestos y cumplimiento de contratos) y avanza solo en dos (obtención de electricidad y comercio transfronterizo).

Entre lo más llamativo de la encuesta, España retrocede del puesto 34 al 67 en lo referido a las facilidades para el pago de impuestos; y en la obtención de licencias de construcción, donde cae del puesto 91 al 98.

El doble de tiempo que en la OCDE

En cuanto a las facilidades para la apertura de un negocio, España se sitúa en el puesto 142, descendiendo seis escalones en la clasificación respecto al año anterior. El informe destaca, no obstante, algunos avances experimentados, como la eliminación de la exigencia de contar con una licencia municipal para principiar un negocio

Aun así, el proceso de creación de una empresa  requiere en España 10 trámites y un plazo medio de 23 días. Son cinco días menos que el año anterior, pero más del doble de la media de la OCDE (11 días y 5 trámites).

En sentido contrario, Singapur encabeza la clasificación global sobre la facilidad de hacer negocios. La lista de las economías con las regulaciones más favorables para hacer negocios también incluye a: Hong Kong, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Dinamarca, Malasia, República de Corea, Georgia, Noruega y Reino Unido.

Sin embargo, la encuesta no parece reflejar completamente la realidad española. Diferentes herramientas, como los Puntos de Asesoramiento e Inicio de Tramitación (PAIT), las ventanillas únicas y la constitución telemática de empresas han permitido unificar la burocracia y acortar sensiblemente los plazos.

Lo que el informe no analiza

Ahora bien, ¿es la burocracia el obstáculo insalvable de una empresa? No parece que sea el gran talón de Aquiles. Además de la escasez del flujo de crédito, hay otros aspectos que Doing Business no analiza, como la fiscalidad aplicada a las empresas, que en España soporta cotizaciones ocho puntos superiores a la media de la OCDE.

Y por otro lado, lo que es más relevante, el estudio tampoco refleja cómo les va a las empresas creadas, un aspecto de capital importancia, habida cuenta de que el 80% fracasa antes de los cinco años.