1.000 M/€ en preconcedidos para empresas

Como bien explicaba recientemente el Director de Estudios de LABORAL Kutxa, Joseba Madariaga en esta ponencia, parece que estamos al final del túnel y las previsiones apuntan a la recuperación. Para apoyar a las empresas en sus procesos de inversión o bien en sus necesidades de liquidez, desde LABORAL Kutxa queremos poner nuestro grano de arena a este largamente esperado momento y para ello lanzamos unas líneas de preconcedidos para empresas.

¿Qué significan los preconcedidos? El año pasado intentaba explicar en un post la situación económica de las empresas desde los ojos de cualquier banco. Donde un 26% de las empresas no tienen acceso a la financiación y solo el 18% podemos decir que no tienen ningún problema en ello. Pues bien, queremos ayudar a ese 82% de empresas que tienen problemas de financiación.

Lo que hemos hecho es ver hasta dónde podemos llegar con todas la empresas que son clientes de LABORAL Kutxa, es decir, estiramos nuestros análisis de riesgos y ponemos en manos de los clientes un importe y ellos deciden a qué quieren destinar la financiación, puede ser para inversión o liquidez, para nacional o extranjero, para préstamos o leasing, para descuento o factoring,… ¡para lo que quieran!

Es decir: nosotros te decimos cuánto y tú decides el destino.

¿Cuánto dinero ponemos encima de la mesa? Pues 1.000 millones de euros, que se distribuyen de la siguiente manera:

• 325 millones en Bizkaia
• 250 millones en Gipuzkoa
• 150 millones en Araba
• 100 millones en Navarra
• 175 en el resto de territorios donde estamos: Castilla y León, Aragón, Asturias, Cantabria y Madrid.

¿Qué hay que hacer para beneficiarse de esta financiación? 2 pasos muy sencillos:

1. Ser cliente de LABORAL Kutxa
2. Acercarse a alguna de nuestras 12 oficinas especializadas en empresa.

Tenemos los mejores profesionales para darle forma esa necesidad de las empresas, para buscar los mejores productos y las mejores condiciones para ello.

Si prefieres la vía digital, este es tu camino.

Es el momento de actuar. Como decía D. JM Arizmendiarrieta: "Lamentos no. Acciones".