Las competencias interculturales en las empresas, un valor en alza

La internacionalización es una vía de negocio que cada vez más compañías están incorporando. Pero para vender en el extranjero no basta con traducir la página web de la compañía a otros idiomas. Este tipo de procesos implica entre otras acciones la búsqueda de distribuidores, socios o clientes en otros países.

En Occidente, a la hora de hacer negocios tenemos un protocolo bastante parecido, pero ¿qué ocurriría si fuéramos con esa mentalidad a un país de Oriente? En Japón no venderíamos ni un tornillo. En este país y en general en Asia sus códigos de conducta a la hora de hacer negocios distan mucho de nuestra forma de hacer.

Los japoneses nunca cierran un contrato o un negocio en la primera reunión, es de mala educación. Siempre asienten como señal de respeto y atención pero eso no quiere decir que nuestra propuesta vaya a ser aceptada. En las reuniones suelen estar callados, se producen momentos de silencio, son costumbres que en la cultura mediterránea no entendemos.

Cómo reconocer la competencia intercultural

La interculturalidad en los negocios ha hecho que las empresas hayan comenzado a cambiar sus criterios en los procesos de selección a la hora de incorporar nuevo personal. ¿Pero cómo reconocer las competencias interculturales en un candidato? Muchas empresas no saben cómo valorarlas y contratan a personas con experiencia internacional. Sin embargo, está demostrado que en muchos casos estas personas tienen más prejuicios y estereotipos.

La interculturalidad supone estar abierto a otras culturas, reconocer y entender las diferencias culturales e interesarse por ellas. Si los empleados y empleadas de una compañía con vocación internacional no poseen esta facultad difícilmente podrá sobrevivir dicha empresa.

En el estudio realizado por las firmas Booz Allen Hamilton, Ipsos Public Affairs y el British Council sobre “El valor de las competencias interculturales en el trabajo” en el que se entrevistó a varios empleados de distintas empresas, estos afirmaron que el 80% de sus compañeros de trabajo y el 60% de sus clientes estaban ubicados en otros países.

Por ello, muchas compañías han emprendido un proceso intercultural. En IBM, por ejemplo, se realizan actividades de sensibilización cultural de manera lúdica para conocer otras culturas, sobre todo de países con los que trabajan.

Beneficios para la empresa

La movilidad demográfica también ha tenido su impacto en las empresas, donde antes solo había empleados procedentes del país en el que estaba instalada la empresa, ahora pueden ser de cualquier lugardel mundo. Esta diversidad debe utilizarse para crear un impacto positivo en la productividad y en el trabajo en equipo. Cuando un grupo homogéneo piensa en la solución a un problema normalmente tendrá un pensamiento único. Si el grupo posee diferentes perspectivas culturales tendrán en cuenta muchos más aspectos que el anterior para encontrar una solución.

Además, poseer un equipo con competencias interculturales también genera rendimientos económicos, puesto que la empresa podrá hacer negocios a escala global, estableciendo relaciones de confianza con sus clientes y a la vez se generará una buena reputación de la empresa en el mercado.