La telefonía 4G y las nuevas oportunidades de negocio

Los operadoras de telefonía móvil están inmersas en la campaña de promoción de la tecnología LTE, más conocida por el público general como tecnología de Cuarta Generación (4G). Además de las nuevas aplicaciones que hará posible esta nueva tecnología, la telefonía 4G también generará nuevas oportunidades de negocio e inversión.

El 4G permite la descarga de archivos a velocidades impensables hace unos años (mejores incluso que el cable en las redes de telefonía fija), de (hasta) 150 megabytes por segundo. La velocidad de subida, también increíble, promete velocidades de vértigo, de (hasta) 50 Mbps. Es decir, asistimos al nacimiento de una verdadera red de ancho de banda.

De hecho, esta tecnología está llamada a revolucionar el consumo de contenidos audiovisuales por parte de los usuarios, al permitir bajar archivos multimedia en pocos segundos, jugar a complejos videojuegos sin ningún tipo de retardo o parada, o enviar documentos audiovisuales desde el Smartphone, sin temor a colapsar nuestro correo electrónico.

Bien es cierto, que todavía ha de pasar un tiempo hasta que las operadoras dispongan en España de una cobertura adecuada y que su uso se generalice como ha ocurrido con la tecnología 3G (UMTS y HSUPA).

De hecho, recientemente la UE reconocía y (aceptaba) el retraso en la incorporación de esta tecnología. Así, hasta ahora está disponible tímidamente en parte de Madrid y Barcelona, así como en el centro de las principales diez ciudades del Estado, con coberturas que apenas superarán el 30% de la población a finales de este año.

Aplicaciones para las empresas

La llegada del 4G supone un cambio paradigmático en la forma de acceder a los contenidos por parte de los usuarios, pero también una innovación fundamental para el mundo empresarial con la aparición y desarrollo de nuevos (e impensables todavía) servicios y negocios.

La denominada oficina 2.0 empieza a ser una realidad. Es decir, el 4G va a potenciar que nuestro negocio salga a la calle y que podamos utilizar y ofrecer en cualquier lugar las mismas herramientas TIC que utilizamos en la oficina, sin importar el tamaño de los ficheros o su velocidad de transmisión. La movilidad y el ahorro de costes de esta tecnología van a permitir a las organizaciones optimizar recursos y mejorar sus servicios hacia sus clientes.

De igual modo, la masiva presencia de ‘smartphones’ en España va a favorecer, sin duda el desarrollo de los nuevos servicios. La suma de teléfonos inteligentes y redes 4G puede suponer desde la desaparición de las costosas centralitas de empresa, hasta la muy notable reducción de costes de viajes empresariales, al potenciarse las videoconferencias en tiempo real con una calidad similar a la obtenida a las redes de cable.

En segundo lugar asistimos a la eclosión de múltiples aplicaciones ‘ad hoc’. En este caso, todos los expertos apuntan que, con el 4G, las aplicaciones móviles y los servicios web de las empresas nos van a acompañar a todas partes en nuestros dispositivos móviles (sobre todo en las tablets), llamados a ser el eje central de nuestra estrategia empresarial.

Negocios ‘en la nube’

Otra de las consecuencias del 4G es la potenciación de negocios ‘en la nube’ (ahora ya no habrá excusas para acceder a servidores externos donde guardamos nuestra información de uso habitual), y por tanto la aparición de nuevos servicios TIC de pago por uso. No se trata ya de llevar la oficina con nosotros, sino de llevar la oficina junto a nuestros clientes o nuestros proveedores, algo impensable hasta ahora.

Estamos en los primeros momentos de una nueva tecnología llamada a modificar completamente la manera de relacionarnos con nuestros clientes y proveedores, que incluirá la posibilidad de establecer reuniones inmediatas sin necesidad de los desplazamientos.

En definitiva, aunque aún es demasiado pronto para ver las consecuencias de la dinamización de nuevos negocios, la tecnología 4G brindará oportunidades que sólo podrán aprovechar aquellos que sepan detectarlas a tiempo.