Internacionalización para combatir la crisis

Internacionalización para combatir la crisis

3 min.

Internacionalización para combatir la crisis

[caption id="attachment_1927" align="alignright" width="258"]Pio Aguirre, Director de Desarrollo Internacional de Laboral Kutxa Pio Aguirre es el Director de Desarrollo Internacional de Laboral Kutxa.[/caption]

Por Pio Aguirre.

Internacionalización. En los últimos meses, está siendo una de las palabras más repetidas, sobre todo cuando hablamos de los posibles caminos hacía la salida de esta profunda crisis.

Nadie lo pone en duda: el modelo de las empresas que sobreviven a la crisis es el internacional. En el caso español, la caída de ventas se compensa con una mayor actividad exportadora, al tiempo que el mantenimiento del empleo se soporta en un alto nivel de actividad en otros países.

Al final, como en todo, cada uno asocia la dichosa palabra a una imagen, a unas determinadas acciones siempre en función de sus conocimientos y experiencias. Sería interesante saber qué nos viene a la cabeza a cada uno cuando la oímos, pero esta cuestión vamos a dejarla para otro post.

Y es que, al fin y al cabo, lo que sí parece estar fuera de toda duda es que cuando se agotan aquellos mercados naturales en los que interactúas y estos presentan síntomas de no recuperarse en próximos años, crece la necesidad de buscar nuevos mercados.

Y en nuestro caso, en el caso de las empresas de nuestro entorno, los nuevos mercados están ahí fuera, en el extranjero. Así pues, hay que hacer una apuesta por salir al ámbito internacional.

Cuestión de supervivencia

Para sobrevivir hay que buscar nuevos mercados. Tan sencillo, tan complicado. Y, nuevos mercados equivale a actividad internacional. Las complicaciones son evidentes, pero debemos recordar que el sistema de desarrollo es tan sencillo como el que utilizamos cuando comenzamos con nuestra actividad actual.

Hay que analizar ese nuevo entorno para conocer si hay mercado para mi producto, darse a conocer, desplegar una potente actividad comercial, hacer llegar nuestro producto o fabricarlo allí. Nada que no hayamos sabido hacer.

Pero como decíamos, existen ciertas circunstancias,  tal vez complejas o al menos diferentes, que no debemos obviar: otras leyes, otra cultura, sus costumbres, los competidores, otros agentes políticos y sociales, etc. Diferente, pero no imposible.

Hay que abordarlo con mucha capacidad de escucha (entender lo que necesitan, el qué quieren y qué están dispuestos a comprar), con respeto (tienen su propia opinión y sus propias leyes, diferentes y tan válidas como las nuestras, con la ventaja de que son ellos los que eligen, pues es su país) y con humildad (también saben lo que quieren y saben hacer sus productos. Veámoslo como un buen momento para aprender).

Y yo, en mi empresa… ¿Cómo lo hago? ¿Por dónde empiezo?

Pues, como no sé, trato de buscar a alguien que me asesore. Nosotros, en Laboral Kutxa, contamos con nuestra propia corporación que viene desarrollando esta actividad en los últimos 20 años.

Vendemos fuera de España más de un 70% de lo que producimos, en más de 100 países diferentes, contamos con 9 delegaciones corporativas propias, hay más de 50 plantas productivas en el exterior.

Algo sabemos de esto y por ello hemos desarrollado un catálogo de ‘Servicios Avanzados para la Internacionalización’, que comprenden la gestión de inversiones, las agendas de contactos personalizadas, la diplomacia corporativa, la selección de personas, los trámites de implantación, los polígonos industriales, la gestión de proveedores y compras, y un largo etcétera. Y ahora un servicio adicional: la implicación de Laboral Kutxa en los países de destino.

Conocemos los países emergentes y las características de sus sistemas financieros, de tal modo que podemos tomar precauciones para que la financiación del proyecto sea la adecuada.

No vaya a ser que por no prestar atención al movimiento de capital, a los requerimientos de constitución y capitalización de la empresa, al equilibrio de fuentes de financiación, a corto y largo plazo, y a los diversos instrumentos existentes, arruinemos un proyecto posiblemente exitoso o consumamos muchos recursos de la empresa matriz.

Diferente país, diferente inversión

No es lo mismo invertir en China que en India, Brasil, México o USA. Son diferentes los bancos, los productos, los requerimientos de capital, los créditos a clientes y descuento de facturas, la financiación a largo, los tipos de interés, la divisa….

Bien merece la pena plantear tus inquietudes a un profesional de la banca para que te escuche y te guíe en tu inversión. Debemos saber que internacionalizar una empresa requiere un esfuerzo importante, pero productivo y que para ello contar con la ayuda de los mejores hace que la inversión sea eficiente.


¿Cuál es tu reacción?