Préstamos participativos: financiación alternativa para pymes y emprendedores

Préstamos participativos: financiación alternativa para pymes y emprendedores

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Préstamos participativos: financiación alternativa para pymes y emprendedores

Los préstamos participativos son  préstamos a largo plazo, con posibilidad de carencia, cuyos intereses están ligados a los resultados de la empresa que va a llevar a cabo un proyecto empresarial innovador. Se trata de una vía alternativa a la financiación tradicional concedida por bancos y cajas, aún no muy conocida para muchas empresas (sobre todo para las pymes), que se utiliza para llevar a cabo proyectos de inversión y desarrollo.

Características de los préstamos participativos

La principal característica de un préstamo participativo es que los intereses están ligados a los propios resultados de la empresa. Esta modalidad financiera proporciona a las empresas recursos a largo plazo (las operaciones más habituales llevadas a cabo se refieren a plazos de entre 5 y 10 años) sin interferir en la gestión de la empresa. Además, de su largo plazo, incluye amplios períodos de carencia, que permiten una gran flexibilidad a las empresas.

Los préstamos participativos aventajan a los préstamos tradicionales de las entidades por sus favorables tipos de interés, que varían en función de la evolución de la empresa prestataria, y por la no exigencia de garantías reales para su concesión, que se basa principalmente en la viabilidad del proyecto empresarial y en la experiencia del equipo gestor. Por sus especiales características, el préstamo participativo es un instrumento financiero que permite ejecutar directrices de promoción económica y de innovación, especialmente en la etapa de arranque y desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, reforzando su estructura financiera.

¿Cómo funcionan?

El funcionamiento de estos instrumentos es bastante sencillo. En primer lugar hay que advertir que lo que paga la empresa en concepto de intereses, depende de la evolución de la actividad de la misma.

Gracias a esto, la carga financiera que supone el préstamo participativo se adapta a la situación económica de la empresa a lo largo del desarrollo del proyecto empresarial. Normalmente, la entidad prestamista recibirá una parte de interés fija, con independencia de la evolución de la compañía, y otra variable que se determinará en función de la evolución de la actividad de la empresa prestataria. El criterio para determinar dicha evolución puede variar en función de varios parámetros como el volumen de negocio (o la previsión de negocio) o el patrimonio acumulado.

Ambas partes podrán fijar cualquier otro parámetro vinculado a la actividad de la empresa. Igualmente, las partes contratantes podrán acordar una cláusula penalizadora para el caso de amortización anticipada. En todo caso, el prestatario sólo podrá amortizar anticipadamente el préstamo participativo si dicha amortización se compensa con una ampliación de igual cuantía de sus fondos propios y siempre que éste no provenga de la actualización de activos.

Otra de las principales ventajas de esta modalidad de financiación es que el empresario y la empresa no tienen que aportar garantías (personales, hipotecarias, aval, etc.). Aporta un valor que es la confianza a través de su accionariado, de sus gestores y del modelo de negocio de la propia.  

¿Cómo solicitar un préstamo participativo?

Los principales interlocutores de los créditos participativos son la sociedad pública ENISA (Empresa Nacional de Innovación, dependiente del Ministerio de  Industria, Energía y Turismo) y Luzaro, en Euskadi, cuyos principales accionistas son, además del Gobierno vasco, las principales entidades financieras de la zona (Laboral Kutxa, Kutxabank, Banco Sabadell y Bankoa), además de la propia ENISA.

En el caso de Laboral Kutxa, se pueden solicitar préstamos participativos Luzaro, en cualquiera de las oficinas de la entidad. Luzaro cuenta con un catálogo de cuatro productos financieros, dirigidos cada uno de ellos a un segmento especializado (seguir el enlace para más información): -       

Luzaro también ha contribuido a mejorar la flexibilidad operativa de las sociedades de garantía  recíproca Elkargi y Oinarri, que han utilizado sus préstamos para instrumentar operaciones de refinanciación a largo plazo con muchas de las pymes que suscribieron la primera convocatoria de 2009 de los avales de liquidez del Gobierno Vasco, cuyo vencimiento se produce este año. En el caso de ENISA los préstamos participativos se tramitan a través de su propia página web (www.enisa.es). En este caso, las empresas interesadas deben cumplimentar y enviar un formulario de solicitud de financiación. 

También deberán descargarse el plan de negocio en formato ENISA disponible en la web y aportar la documentación anexa requerida en cada caso. Alternativa en tiempos de crisis Lejos de aminorar su evolución y debido al menor volumen de créditos ofertados por bancos y cajas en un momento de crisis, los préstamos participativos se han convertido en una vía de financiación alternativa muy interesante para las Pymes.

Al final, se trata de una forma de acceder al mercado de capitales, aunque minimizando los riesgos, ya que la remuneración del préstamo es deducible fiscalmente.  


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