Críticas constructivas en el trabajo

Críticas constructivas en el trabajo

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Críticas constructivas en el trabajo

Las críticas nunca son agradables, y las no constructivas en el trabajo no aportan nada ni a los empleados que las hacen, ni a los que las reciben, ni a la empresa en sí. Sin embargo, se puede y se debe intentar canalizar toda esa energía en críticas positivas. ¿Cómo se pueden dar y recibir críticas constructivas en el trabajo para que sean eficaces? He aquí cinco sugerencias sobre cómo sacarles el máximo provecho.

Críticas constructivas Laboral Kutxa1. Tener los objetivos claros

Pregúntate a ti mismo cuál es el mejor resultado posible de esta crítica. Si simplemente es el cotilleo, probablemente sólo consigas rencor y el resentimiento. Pero, si crees que puedes lograr mejoras con tus críticas, plantéate cuáles son y cómo debes realizarla para conseguir esos resultados.

2. Crear un entorno neutral

Para hacer las críticas constructivas debemos elegir bien una hora y un lugar. Por lo general, no ayuda hacerla en público, porque sólo conduce a la humillación. Mejor en privado, o si se requiere una tercera persona, intentar que sea lo más imparcial posible. Presta atención al lenguaje hablado y al corporal, y la mejor manera de neutralizar la posible tensión generada es el humor.

3. Utiliza menos palabras y con más significado

Probablemente el interlocutor esté ansioso por lo que le queremos comentar, así que es básico utilizar un lenguaje conciso e ir al grano. Cuantos más rodeos demos, más fácil es que el interlocutor pierda los puntos clave de la crítica y eso quita potencia a la conversación. Una vez expuestos tus argumentos, escucha también la respuesta, que quizás te haga reconsiderar tu planteamiento.

4. Alinea la crítica con los objetivos compartidos

Una crítica egoísta cae en el olvido, así que asegúrate de exponer por qué a la persona que quieres hacerle la crítica le afecta esa mejora que propones. Eso hará que esté más abierto a las sugestiones, con independencia de cómo te sientas tú acerca del tema que os ocupa. Cuando seas tú el que recibes una crítica, piensa en que puedes mejorar el tema que se está debatiendo.

5. Fomenta la autocrítica

Antes de plantear las debilidades de los demás, piensa cuáles son las tuyas. Compartir algunas debilidades de la crítica puede ayudarte en el planteamiento. Mantente alejado de los ataques directos a la otra persona y para poner ejemplos, limítate a las experiencias de los presentes en la sala, no a las de terceros.


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